- VÍSTETE PARA TRABAJAR: Cada mañana antes de empezar pégate una ducha, acicálate y quítate el pijama. Esto te ayudará también a sentirte mejor y motivarte para afrontar las horas de trabajo que tienes por delante.
- PLANIFICA TUS TAREAS POR SEMANAS O DÍAS: La planificación, al igual que cuando trabajas desde tu puesto habitual, es fundamental. Ahora se vuelve todavía más importante ya que en casa tenemos más distracciones y éstas pueden derivar en un incumplimiento de nuestras tareas diarias o semanales.
- CUMPLE LOS HORARIOS ESTABLECIDOS: Trabajar desde casa no significa que tengas el horario que tú quieras. Cumplir el horario te ayudará a ser más eficiente y también a mantener el ritmo de trabajo habitual.
- ORGANIZA BIEN LA ZONA DE TRABAJO: Ésta debe estar limpia y despejada. No es recomendable tener otros objetos que no sean de trabajo en la mesa, solo lo imprescindible para realizar tu tarea.
- NO PIERDAS EL CONTACTO CON TUS COMPAÑEROS: Para no perder la perspectiva ni la comunicación que puede generar el teletrabajo, esfuérzate por estar en constante contacto con tu equipo o con tus compañeros de trabajo.
- RESPETA LOS PARONES HABITUALES: Algo que te ayudará a notar menos el cambio es el hacer los mismos parones que solías hacer en la oficina como, por ejemplo, los del café, los estiramientos o pequeños recesos para alejar la vista de la pantalla etc.